Gloriosa Virgen María, Señora de compasión y ternura,
caridad perfecta de Dios que proteges a tus hijos,
bendice, guarda y protege a mi familia,
bendice, guarda y protege a mi familia,
nos encomendamos a Ti,
por tu glorioso manto deseamos ser cubiertos,
por tus amorosas manos deseamos ser amparados,
por tu glorioso manto deseamos ser cubiertos,
por tus amorosas manos deseamos ser amparados,
para que siendo salvos por tu auxilio
y por la inmensa misericordia del Padre
nuestra vida sea dichosa y prospera.
Te ruego Madre bendita defiendas y cuides a mi familia
y pidas a tu Hijo nos lave y cubra con su Preciosa Sangre
para que se aleje toda maldad y no recibamos daño y mal alguno
y no padezcamos por enfermedades, dolores y peligros.
Reina Celestial te pido nos ilumines y des tu amor siempre,
guárdanos dentro de tu Inmaculado Corazón
y haz llegar desde los Cielos hasta nosotros todo lo bueno,
y pidas a tu Hijo nos lave y cubra con su Preciosa Sangre
para que se aleje toda maldad y no recibamos daño y mal alguno
y no padezcamos por enfermedades, dolores y peligros.
Reina Celestial te pido nos ilumines y des tu amor siempre,
guárdanos dentro de tu Inmaculado Corazón
y haz llegar desde los Cielos hasta nosotros todo lo bueno,
no dejes de estar a nuestro lado en los momentos difíciles
y fortalécenos ante cualquier adversidad u obstáculo.
Socórrenos con tu continua y maternal asistencia,
líbranos de las tristezas presentes y alcánzanos alegrías sin fin,
que en mi hogar no haya carencias, ni necesidades, ni dificultades
y nuestros trabajos, estudios y quehaceres sean provechosos
y así tengamos los bienes precisos para vivir bien y dignamente;
que mi corazón y el de los míos esté lleno de amor,
de armonía, comprensión y cariño
y no suframos por malos amores, abandonos ni infidelidades.
Virgen María, consuelo y esperanza nuestra,
pide a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo
sean benignos con mi familia y conmigo
y recibamos los favores que ahora con humildad solicito:
(decir con mucha esperanza lo que se desea conseguir).
Virgen María, Reina y Señora bienaventurada,
con mucho fervor y confianza solicito tus bondades,
que tu santa y poderosa mediación ante el Todopoderoso
nos ayude a recibir sus bendiciones y gracias,
que tu amor hacia nosotros nos ayude a tener paz,
amor, trabajo, salud y prosperidad en nuestro hogar,
que tu ejemplo nos ayude a confiar siempre en el Padre
y nos enseñe a seguir a Jesús, tu amadísimo Hijo.
Socórrenos con tu continua y maternal asistencia,
líbranos de las tristezas presentes y alcánzanos alegrías sin fin,
que en mi hogar no haya carencias, ni necesidades, ni dificultades
y nuestros trabajos, estudios y quehaceres sean provechosos
y así tengamos los bienes precisos para vivir bien y dignamente;
que mi corazón y el de los míos esté lleno de amor,
de armonía, comprensión y cariño
y no suframos por malos amores, abandonos ni infidelidades.
Virgen María, consuelo y esperanza nuestra,
pide a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo
sean benignos con mi familia y conmigo
y recibamos los favores que ahora con humildad solicito:
(decir con mucha esperanza lo que se desea conseguir).
Virgen María, Reina y Señora bienaventurada,
con mucho fervor y confianza solicito tus bondades,
que tu santa y poderosa mediación ante el Todopoderoso
nos ayude a recibir sus bendiciones y gracias,
que tu amor hacia nosotros nos ayude a tener paz,
amor, trabajo, salud y prosperidad en nuestro hogar,
que tu ejemplo nos ayude a confiar siempre en el Padre
y nos enseñe a seguir a Jesús, tu amadísimo Hijo.
Madre amantísima y eficaz protectora nuestra,
gracias por tus continuos desvelos,
bendícenos, ampáranos y nunca te alejes de nuestro hogar, gracias por tus continuos desvelos,
guía, dirige, alienta y enfoca nuestras vidas hacia el bien
y haz que de tu mano lleguemos a la Eterna Salvación.
Amén.
Rezar tres Avemarías, tres Padrenuestro y tres Glorias.
Amén.
Rezar tres Avemarías, tres Padrenuestro y tres Glorias.
La oración junto a los rezos se hacen tres días seguidos.
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