"Bendita...
porque creíste en la Palabra del Señor,
porque esperaste en sus promesas,
por tu bondad materna en Belén,
por tu fortaleza en la persecución,
por tu perseverancia en la búsqueda de Jesús en el templo,
por tu vida sencilla en Nazaret,
por tu intercesión en Cana,
por tu presencia maternal junto a la Cruz,
por tu fidelidad en la espera de la resurrección,
por tu oración asidua en Pentecostés.
Bendita eres por la gloria de tu Asunción a los Cielos,
por tu maternal protección sobre la Iglesia,
por tu constante intercesión por toda la humanidad."
Oración compuesta por san Juan Pablo II.
OREMOS
Señora mía bendita,
tu que sabes de mis graves problemas y necesidades
ayúdame a merecer la misericordia de Dios omnipotente,
haz, te suplico, que mis peticiones sean escuchadas,
asísteme y guíame para que pueda a llegar a El,
ruégale me manifieste su grandioso e infinito Amor
y me conceda el alivio y remedio que busco
para que todo lo que me aflige sea prontamente solucionado.
(Hacer ahora las peticiones a la Virgen con inmensa esperanza
y confiando plenamente en su poder de mediación
ante Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Oh María, bienaventurada y llena de gracia,
bendita entre todas las criaturas,
dame tu ayuda y bendición,
refúgiame en tus benditos y amorosos brazos,
muéstrame tu poderoso auxilio ahora y en toda ocasión
y que la Preciosa Sangre de tu Hijo me proteja de todo mal.
Oh mi amadísima Virgen María,
alabada y glorificada seas por siempre
por todos tus hijos por toda la eternidad.
Así sea.
Rezar cinco Avemarías, Padre nuestro y Gloria.
Hacer las oraciones y los rezos tres días seguidos,
por la mañana y por la noche.
OREMOS
Señora mía bendita,
tu que sabes de mis graves problemas y necesidades
ayúdame a merecer la misericordia de Dios omnipotente,
haz, te suplico, que mis peticiones sean escuchadas,
asísteme y guíame para que pueda a llegar a El,
ruégale me manifieste su grandioso e infinito Amor
y me conceda el alivio y remedio que busco
para que todo lo que me aflige sea prontamente solucionado.
(Hacer ahora las peticiones a la Virgen con inmensa esperanza
y confiando plenamente en su poder de mediación
ante Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Oh María, bienaventurada y llena de gracia,
bendita entre todas las criaturas,
dame tu ayuda y bendición,
refúgiame en tus benditos y amorosos brazos,
muéstrame tu poderoso auxilio ahora y en toda ocasión
y que la Preciosa Sangre de tu Hijo me proteja de todo mal.
Oh mi amadísima Virgen María,
alabada y glorificada seas por siempre
por todos tus hijos por toda la eternidad.
Así sea.
Rezar cinco Avemarías, Padre nuestro y Gloria.
Hacer las oraciones y los rezos tres días seguidos,
por la mañana y por la noche.
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