Amabilísima santa Teresita del Niño Jesús,
ejemplo de pureza, de generosidad y entrega,
que nunca negaste nada a tu amadísimo Jesús,
ejemplo de pureza, de generosidad y entrega,
que nunca negaste nada a tu amadísimo Jesús,
ni dejaste de seguir sus pasos,
que hiciste siempre el bien, como el Divino Maestro,
que hiciste siempre el bien, como el Divino Maestro,
por lo que fuiste premiada con grandes privilegios y dones;
tú santa bendita, que, conforme a tu promesa,
desde los Cielos, por tus ruegos y poderosa intercesión,
tú santa bendita, que, conforme a tu promesa,
desde los Cielos, por tus ruegos y poderosa intercesión,
haces descender multitud de favores y milagros
a los que desalentados y afligidos acudimos a ti,
a los que desalentados y afligidos acudimos a ti,
a los que solicitamos confiados tu protección y auxilio,
presenta nuestras plegarias a Dios Padre,
presenta nuestras plegarias a Dios Padre,
a Dios Hijo y Dios Espíritu Santo,
y con tu asistencia milagrosa
consigue que nuestros deseos sean atendidos.
consigue que nuestros deseos sean atendidos.
Padre Eterno que con infinita misericordia
recompensas a los que con fidelidad escuchan tu Palabra
por el amor puro que hacia ti sintió
la angelical santa Teresita del Niño Jesús,
por sus virtudes, por haber cumplido siempre tu voluntad
por sus virtudes, por haber cumplido siempre tu voluntad
y por el amor que nos demostró a los hombres,
derrama hoy sobre mi tus bendiciones,
asísteme con tu Divina Providencia
y ayúdame en mis difíciles necesidades y problemas,
muéstrate favorable a las suplicas que ella presenta por mi
y concédeme la gracia que tanto preciso:
(pedir el primer favor que se desea conseguir).
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Hijo amado del Padre Eterno,
que has prometido galardonar
los más pequeños servicios
hechos al prójimo en tu nombre,
mira con complacencia a tu pequeña esposa,
Santa Teresita del Niño Jesús
que con santo celo llevó en su corazón
la salvación de las almas.
Por todo lo que ella ha hecho y sufrido aquí abajo,
dígnate inclinar Tu oído sin cesar a sus deseos de
"pasar su cielo haciendo bien sobre la tierra",
y por ese deseo, concédeme la gracia que te pido
y que tanto preciso en estos momentos de desesperación:
(hacer con muchísima fe la segunda petición).
Rezar Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Espíritu Santo y Eterno que por tantas gracias de amor
has perfeccionado el alma bendita de santa Teresita,
y por la fidelidad con que ella correspondió a esas gracias,
te suplico confiadamente,
que escuches las súplicas que ella te hace por mí
y, acordándote de su promesa de
"hacer caer sobre la tierra una lluvia de rosas"
otórgale en mi favor, oh divino Espíritu,
la realización de esta promesa,
atiende mi suplica y concédeme cuanto antes
el favor que ahora solicito:
(hacer con mucha esperanza la tercera petición).
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh! Santa Teresita del Niño Jesús
celestial protectora mía
que en tu corta y santa existencia
has sido un espejo de la pureza de los ángeles,
de amor fuerte y generoso abandono a Dios,
ahora que gozas del premio de tus virtudes
mírame con compasión, yo confío plenamente en ti.
Haz tuyas mis intenciones, mis deseos, mis suplicas,
llévalas por mi a la Virgen Inmaculada
a la Santísima Reina del Cielo,
de quien tu fuiste la flor privilegiada, e hija muy amada,
y pídele que como Madre de Dios y de los hombres
y por su inmenso poder de mediación
ruegue ante el Sagrado Corazón de su Hijo
para que me ampare y favorezca
y pueda obtener los favores que tanta falta me hacen,
y dile que los acompañe con una bendición
que me fortalezca durante mi vida,
me defienda en el momento de mi muerte
y me conduzca a la bienaventurada eternidad.
Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor.
Así sea.
Rezar la Salve, Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos nueve días seguidos.
derrama hoy sobre mi tus bendiciones,
asísteme con tu Divina Providencia
y ayúdame en mis difíciles necesidades y problemas,
muéstrate favorable a las suplicas que ella presenta por mi
y concédeme la gracia que tanto preciso:
(pedir el primer favor que se desea conseguir).
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Hijo amado del Padre Eterno,
que has prometido galardonar
los más pequeños servicios
hechos al prójimo en tu nombre,
mira con complacencia a tu pequeña esposa,
Santa Teresita del Niño Jesús
que con santo celo llevó en su corazón
la salvación de las almas.
Por todo lo que ella ha hecho y sufrido aquí abajo,
dígnate inclinar Tu oído sin cesar a sus deseos de
"pasar su cielo haciendo bien sobre la tierra",
y por ese deseo, concédeme la gracia que te pido
y que tanto preciso en estos momentos de desesperación:
(hacer con muchísima fe la segunda petición).
Rezar Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Espíritu Santo y Eterno que por tantas gracias de amor
has perfeccionado el alma bendita de santa Teresita,
y por la fidelidad con que ella correspondió a esas gracias,
te suplico confiadamente,
que escuches las súplicas que ella te hace por mí
y, acordándote de su promesa de
"hacer caer sobre la tierra una lluvia de rosas"
otórgale en mi favor, oh divino Espíritu,
la realización de esta promesa,
atiende mi suplica y concédeme cuanto antes
el favor que ahora solicito:
(hacer con mucha esperanza la tercera petición).
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh! Santa Teresita del Niño Jesús
celestial protectora mía
que en tu corta y santa existencia
has sido un espejo de la pureza de los ángeles,
de amor fuerte y generoso abandono a Dios,
ahora que gozas del premio de tus virtudes
mírame con compasión, yo confío plenamente en ti.
Haz tuyas mis intenciones, mis deseos, mis suplicas,
llévalas por mi a la Virgen Inmaculada
a la Santísima Reina del Cielo,
de quien tu fuiste la flor privilegiada, e hija muy amada,
y pídele que como Madre de Dios y de los hombres
y por su inmenso poder de mediación
ruegue ante el Sagrado Corazón de su Hijo
para que me ampare y favorezca
y pueda obtener los favores que tanta falta me hacen,
y dile que los acompañe con una bendición
que me fortalezca durante mi vida,
me defienda en el momento de mi muerte
y me conduzca a la bienaventurada eternidad.
Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor.
Así sea.
Rezar la Salve, Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos nueve días seguidos.
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