Señora nuestra, Virgen Santísima,
María Reina de los Apóstoles,
escogida para ser Madre del Señor,
y hecha madre nuestra y de los Apóstoles
por Jesucristo desde la Cruz.
Tú diste a Cristo al mundo.
Tú lo llevaste a Isabel y a Juan Bautista,
y lo mostraste a los pastores,
a los reyes Magos y a Simeón.
Tú reuniste a los apóstoles
en el retiro del Cenáculo
antes de su dispersión por el mundo,
y les comunicaste tu fervor por la obra de tu Hijo,
Tú junto a ellos, en Pentecostés,
recibiste abundancia de bendiciones sobrenaturales
del Espíritu Santo.
Virgen Santa que nos diste el fruto bendito de tu vientre,
y con El todos los bienes y la Salvación.
Santa María que nos das siempre,
que todo nos llega a través de tu amor y generosidad,
hoy acudo ante ti en mi aflicción
y confiando en tu infinita bondad y misericordia
te presento mi suplica,
esperando ser merecedor
del favor que te pido y si así lo crees,
te ruego que me sea concedido en brevedad,
pues mi causa es urgente y desesperada.
Madre, mis angustias son muchas
y yo no dispongo de los medios para solucionarlas,
solo Tú puedes mediar por mi
y conseguir que tu Santísimo Hijo
me ayude a salir de esta gran preocupación:
(pedir con inmensa fe y confianza lo que se desea conseguir).
Madre Señora y Reina de los Apóstoles,
Tú que eres la estrella y la fortaleza de nosotros, tus hijos,
Tú que nos cuidas y nos llenas de favores,
y con purísimo amor nos acoges en tu seno,
no me dejes sin favorable respuesta,
te ruego pidas por mis problemas y necesidades,
te ruego desde lo mas intimo de mi ser
que me alcances lo que he pedido con fervor.
Dame también, un alma abierta y generosa,
un alma que sea testigo, en todo momento,
de que Cristo es la Luz del mundo
y de que los hombres no hallarán la paz
sino en el establecimiento de su Reino.
María reina de los Apóstoles y de toda la humanidad,
vuelve hacia nosotros tus misericordiosos ojos
y danos tu maternal bendición.
Amén.
Rezar la Salve, tres Padrenuestros y Gloria.
Virgen Santa que nos diste el fruto bendito de tu vientre,
y con El todos los bienes y la Salvación.
Santa María que nos das siempre,
que todo nos llega a través de tu amor y generosidad,
hoy acudo ante ti en mi aflicción
y confiando en tu infinita bondad y misericordia
te presento mi suplica,
esperando ser merecedor
del favor que te pido y si así lo crees,
te ruego que me sea concedido en brevedad,
pues mi causa es urgente y desesperada.
Madre, mis angustias son muchas
y yo no dispongo de los medios para solucionarlas,
solo Tú puedes mediar por mi
y conseguir que tu Santísimo Hijo
me ayude a salir de esta gran preocupación:
(pedir con inmensa fe y confianza lo que se desea conseguir).
Madre Señora y Reina de los Apóstoles,
Tú que eres la estrella y la fortaleza de nosotros, tus hijos,
Tú que nos cuidas y nos llenas de favores,
y con purísimo amor nos acoges en tu seno,
no me dejes sin favorable respuesta,
te ruego pidas por mis problemas y necesidades,
te ruego desde lo mas intimo de mi ser
que me alcances lo que he pedido con fervor.
Dame también, un alma abierta y generosa,
un alma que sea testigo, en todo momento,
de que Cristo es la Luz del mundo
y de que los hombres no hallarán la paz
sino en el establecimiento de su Reino.
María reina de los Apóstoles y de toda la humanidad,
vuelve hacia nosotros tus misericordiosos ojos
y danos tu maternal bendición.
Amén.
Rezar la Salve, tres Padrenuestros y Gloria.
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