Oh gloriosa santa Gema,
bendita protectora nuestra,
niña llena de amor y piedad por los que sufren,
tu que cruzaste este valle de lagrimas
niña llena de amor y piedad por los que sufren,
tu que cruzaste este valle de lagrimas
sobre las punzantes espinas del infortunio,
experimentando toda suerte de trabajos y dolores,
desde la gloria que gozas en el cielo,
compadécete y apiádate
compadécete y apiádate
de quienes nos sentimos desfallecer
bajo el peso de la angustia,
alcánzanos la salud de la persona amada
por la que te invocamos,
ruega para que sea sanada de sus afecciones,
para que sea aliviada en sus padecimientos y dolores:
ruega para que sea sanada de sus afecciones,
para que sea aliviada en sus padecimientos y dolores:
(decir el nombre de la persona que padece la enfermedad).
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh poderosa intercesora ante el trono de Dios
abogada nuestra santa Gema!,
por la ardiente caridad para con el prójimo
que inflamó tu pecho,
empujándote al alivio de todas las necesidades,
corporales y espirituales del prójimo,
vuelve compasiva tu mirada hacia nosotros,
alcanzándonos con tus ruegos
de la Santísima Virgen María,
a quien tanto amaste,
de la Santísima Virgen María,
a quien tanto amaste,
y de Nuestro Señor Jesucristo,
a quien fielmente seguiste y adoraste,
a quien fielmente seguiste y adoraste,
que recupere la salud el ser querido
sobre el que invocamos
y confiamos a tu valiosísimo patrocinio.......
Rezar Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh milagrosa santa Gema,
incontables son las curaciones
que por tu mediación se ha obrado,
por ello eres reconocida y aclamada en todo el mundo,
que por tu mediación se ha obrado,
por ello eres reconocida y aclamada en todo el mundo,
y pues que el Señor te ha otorgado el don
de derramar sobre los hombres que a ti acuden
de derramar sobre los hombres que a ti acuden
bondades y prodigios sin cuento,
intercede benignamente por nosotros,
alcanzándonos gozar jubilosos
el beneficio de la salud de .......
que te suplicamos para gloria de Dios
y santificación de nuestras almas.
Amén.
Rezar tres Padrenuestro, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos durante tres días consecutivos.
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