ORACION A LA VIRGEN PARA PETICIONES URGENTES DE DINERO, TRABAJO, NEGOCIO

Gloriosísima y siempre Virgen María,
luz del mundo y hermosura del Cielo.

Vos, Madre dichosa del mismo Dios,
habéis recibido un poder proporcionado a vuestra dignidad,
y vuestra clemencia no es inferior a vuestro valimiento.

 

Vos, subiendo al Trono de vuestra exaltación,
nos habéis llevado a todos
en el seno de vuestra misericordia. 
 

 

Vuestro corazón tierno y bondadoso, 
siempre es sensible a los clamores de aquellos
que nos acogemos con esperanza bajo vuestro asilo
para buscar consuelo en las aflicciones y angustias,
 remediar nuestras pobrezas, agobios y necesidades,

y pediros vuestra poderosa mediación 

 en todos aquellos problemas urgentes

que parecen no tener solución.

Virgen Santísima, mi madre amada,

sabiendo las gracias y favores que otorgáis

cuando se os invoca con fe y humildad de corazón,

 acudo a vos, dulce y generosa Madre,
 y lleno de confianza os pido vuestra poderosa intercesión
hablad por mí a vuestro amadísimo Hijo,
Nuestro Seños Jesús,

para que me ayude en los problemas de dinero y trabajo

por los que estoy pasando,

que me hacen sufrir  

y que me producen tanta intranquilidad.

Madre ruega por mí, por mi familia,

pide para que pueda salir de esta grave situación,

económica y laboral,

que yo no consigo solucionar

y que tanto afecta a mi hogar y me llena de desasosiego

Haced que consiga el empleo que tantísimo preciso,

o pueda establecerme por mi cuenta,

 que pueda avanzar en mis negocios e inversiones,

que consiga encontrar desahogo en mis dificultades de dinero

y así aliviar las pesadas cargas que existen en mi hogar,

os suplico, alcanzadme lo que con gran esperanza solicito:

(pídase aquí la gracia que se desea conseguir).

Mirad con vuestros bellos ojos mis agobios,

extended vuestras generosas manos hacia mi

y conseguidme ayuda lo antes posible,

siempre os agradeceré este inmenso favor que os solicito,

y una y mil veces honraré los dones excelentes
con que Dios os ha enriquecido liberalmente.

Tú Virgen María amada mía,

que fuiste bendecida con la plenitud de la Gracia y la Bondad,

mira propicia a tus hijos sumidos en la aflicción, 

bendícenos desde los Cielos  

y ruega por nosotros a tu Santísimo Hijo,

nuestro Señor y Maestro.

Amén. 

 

Rezar la Salve, Padrenuestro y Gloria.

Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.