SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
(Antes de empezar se enciende la vela del PRIMER DOMINGO).
“No temas, María,
porque has encontrado gracia delante de Dios.
“No temas, María,
porque has encontrado gracia delante de Dios.
Concebirás y darás a luz un hijo
y le pondrás de nombre Jesús”. (Lc 1,36).
Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14:
”Nosotros esperamos, según la promesa de Dios,
cielos nuevos y tierra nueva,
un mundo en que reinará la justicia.
Por eso, queridos hermanos
y le pondrás de nombre Jesús”. (Lc 1,36).
Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14:
”Nosotros esperamos, según la promesa de Dios,
cielos nuevos y tierra nueva,
un mundo en que reinará la justicia.
Por eso, queridos hermanos
durante esta espera,
esforzaros para que Dios os halle sin mancha ni culpa,
viviendo en paz".
Palabra de Dios.
te alabamos Señor.
Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel.
Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas.
(Encender la segunda vela,
Que cada uno de nosotros, Señor,
te abra su vida para que brotes,
para que florezcas,
para que nazcas
y mantengas en nuestro corazón
encendida la esperanza,
así sea por siempre.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
Unidos en una sola voz digamos:
Padrenuestro que estás en los cielos…
Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Y seremos salvados.
Amén.
Por el mismo Cristo, nuestro Señor.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Se hacen las peticiones y se apagan las dos velas.
esforzaros para que Dios os halle sin mancha ni culpa,
viviendo en paz".
Palabra de Dios.
te alabamos Señor.
Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel.
Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas.
(Encender la segunda vela,
que corresponde al SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO).
El viejo tronco está rebrotando
se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...
El viejo tronco está rebrotando
se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...
Que cada uno de nosotros, Señor,
te abra su vida para que brotes,
para que florezcas,
para que nazcas
y mantengas en nuestro corazón
encendida la esperanza,
así sea por siempre.
¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
Unidos en una sola voz digamos:
Padrenuestro que estás en los cielos…
Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Y seremos salvados.
Amén.
OREMOS
Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven, Señor, no tardes,
ven pronto, Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche,
el mundo, sin paz, no ve;
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
Al mundo les falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas tú.
ORACIÓN FINAL:
Señor nuestro,
que cada año revives en nosotros
la esperanza de la salvación,
haz que así como ahora,
llenos de alegría estamos preparando
la venida de tu Hijo Jesús,
como Redentor de los hombres,
así también, cuando venga como Juez,
lo podamos recibir llenos de confianza y júbilo.
Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven, Señor, no tardes,
ven pronto, Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche,
el mundo, sin paz, no ve;
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
Al mundo les falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas tú.
ORACIÓN FINAL:
Señor nuestro,
que cada año revives en nosotros
la esperanza de la salvación,
haz que así como ahora,
llenos de alegría estamos preparando
la venida de tu Hijo Jesús,
como Redentor de los hombres,
así también, cuando venga como Juez,
lo podamos recibir llenos de confianza y júbilo.
Por el mismo Cristo, nuestro Señor.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Se hacen las peticiones y se apagan las dos velas.
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