Oh gloriosa y bendita santa Bárbara,
mártir de Cristo que fuiste sometida a duras pruebas,
y sin perder jamás el valor, la firmeza y el ánimo;
luchaste en el buen combate del Señor,
y te hiciste fuerte contra los más terribles suplicios
para conservar tu fe y pureza virginal,
y ahora gozosamente ocupas sitio privilegiado en el Cielo
y eres la alegría del Padre Eterno
y de la Santísima Virgen y los Ángeles y Santos,
acuérdate de tus fieles devotos
que aún estamos batallando en las duras luchas de la vida
rodeados de enemigos, peligros y necesidades
Oh santa Bárbara, llena de inmensa fuerza y poder,
a tus pies venimos a rendirte sentido homenaje y alabanza,
y a rogarte intercedas por nosotros ahora y siempre,
y sabiendo que el Señor te prometió
que ninguna cosa negaría a quien se la pidiera
por los méritos de tu martirio y preciosa muerte, te rogamos:
aléjanos de vientos, rayos y tormentas,
líbranos de magias, hechicerías y muerte repentina,
confunde y aparta de nosotros enemigos y malas personas
resuelve nuestros problemas de amor,
defiéndenos con tu espada de malos ojos y maldad,
de injusticias, envidias, difamaciones y malas lenguas,
líbranos de cárceles y prisiones,
guíanos por los caminos eliminando los obstáculos
y atrae suerte y prosperidad a nuestras vidas.
En especial, santa benefactora, atiende esta suplica
que te hago toda mi fe y esperanza:
(decir ahora lo que se desea conseguir).
Tú que por la piedad y bondad de nuestro Dios
en los infortunios y sufrimientos que padeciste
recibiste asistencia divina,
pide también para nosotros ayuda en nuestras aflicciones
y consíguenos de la infinita majestad del Señor,
lo que con toda confianza hemos pedido en esta oración.
Dispénsanos, santa Bárbara,
constante protección contra todos los peligros
del cuerpo y del alma,
y alcánzanos la gracia de un verdadero y sincero amor
a nuestro adorable Salvador Jesucristo,
a quien sea todo honor y gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.
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