Oh san Lázaro bendito, elegido por Jesús como amigo,
que le acogiste en tu casa con sincero y profundo cariño,
y fuiste fortalecido por su Espíritu e iluminado con su Palabra,
y el Maestro, en su bondad, y por el amor que te profesaba,
junto con la vida del alma, te devolvió la vida del cuerpo;
tu que eres valioso protector de los que sufren
y patrón efectivo de los pobres y necesitados,
concédeme auxilio, que tu bendición nunca me falte.
Santo muy venerado, santo que siempre atiendes
¡oh caritativo y misericordioso san Lázaro!,
acudo esperanzadamente a implorar tus gracias y favores
obtenme un respiro económico,
dame un golpe de suerte,
dame un golpe de suerte,
una entrada de dinero extra,
que me dé la tranquilidad y la estabilidad,
que me permita pagar mis deudas sin agobios;
durante un tiempo he ido contrayendo obligaciones
y ahora me veo lleno de facturas y carencias,
necesito con urgencia mejorar mi flujo de dinero
¡no me desampares bendito san Lázaro!,
estoy desesperado, por las noches pierdo el sueño,
por el día padezco intranquilidad y desasosiego
invoco tu intercesión para obtener de Dios,
que ama y cuida a los pobres,
todas las gracias necesarias para mi bienestar económico:
(pedir con confianza lo que se desea obtener).
Te agradezco de antemano, san Lázaro, protector mío,
pues tengo inmensa fe en que recibiré tu ayuda
y que pronto veré solucionados mis graves problemas.
San Lázaro bienaventurado,
también te ruego me acerques más a Jesús,
para que con su divina gracia me cubra de todo lo bueno,
y enséñame, por tu ejemplo de misericordia,
a abrir mi corazón más ampliamente
a aquellos que lo necesitan,
especialmente los pobres y los enfermos,
yo prometo, en cuanto pueda,
dar una parte proporcional a los más necesitados.
Así sea,
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración tres días consecutivos,
por la mañana y por la noche.
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