Omnipotente y misericordioso Dios,
Tú que con tu poder provees a los hombres
de todo lo que por sus medios les resulta imposible conseguir,
y con tu brazo extendido no hay nada que sea difícil para ti,
danos, por tu divina gracia, lo que tanto necesitamos.
Oh Dios Padre de toda bondad,
que concedisteis en al mundo que,
cual un ángel de ardiente caridad,
viniese a consolarlo y auxiliarlo
vuestro bienaventurado siervo San Carlos Borromeo
y a edificarlo con sus grandes virtudes,
siendo modelo de los prelados en la Iglesia de Milán,
el honor del episcopado del siglo XVI
y la gloria de toda la Italia;
dadnos vuestra divina gracia para que podamos
dignamente y con fruto,
meditar las virtudes de este gran Santo,
tan querido por Vos,
y por cuya poderosa intercesión
esperamos nos otorguéis lo que os pedirnos
por medio de esta Santa Oración:
(con toda esperanza y mucha fe,
y levantando fervorosamente el corazón a Dios,
pedir lo que desea obtener por medio de esta Santa Oración),
si ha de ser para bien y salvación de nuestras almas,
mayor honra y gloria vuestra;
sometiéndonos desde luego,
a vuestra Divina Voluntad,
según la cual nos proponemos vivir y morir,
para conseguir nuestra eterna bienaventuranza.
Alabado seáis, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo,
tres personas y un solo Dios,
que todo lo ha creado de la nada.
¡Oh gran san Carlos,
hombre bueno y justo elegido por Dios,
confiamos en tu valiosísima mediación
para alcanzar lo que pedimos,
te suplicamos nos ayudes con tus oraciones
en esta muy difícil, imposible, situación
que no podemos resolver con nuestros débiles medios.
Amén.
Rezar tres Padrenuestro y tres Avemarías
en honor a san Carlos,
y un Credo y tres Glorias a Dios Misericordioso.
Tú que con tu poder provees a los hombres
de todo lo que por sus medios les resulta imposible conseguir,
y con tu brazo extendido no hay nada que sea difícil para ti,
danos, por tu divina gracia, lo que tanto necesitamos.
Oh Dios Padre de toda bondad,
que concedisteis en al mundo que,
cual un ángel de ardiente caridad,
viniese a consolarlo y auxiliarlo
vuestro bienaventurado siervo San Carlos Borromeo
y a edificarlo con sus grandes virtudes,
siendo modelo de los prelados en la Iglesia de Milán,
el honor del episcopado del siglo XVI
y la gloria de toda la Italia;
dadnos vuestra divina gracia para que podamos
dignamente y con fruto,
meditar las virtudes de este gran Santo,
tan querido por Vos,
y por cuya poderosa intercesión
esperamos nos otorguéis lo que os pedirnos
por medio de esta Santa Oración:
(con toda esperanza y mucha fe,
y levantando fervorosamente el corazón a Dios,
pedir lo que desea obtener por medio de esta Santa Oración),
si ha de ser para bien y salvación de nuestras almas,
mayor honra y gloria vuestra;
sometiéndonos desde luego,
a vuestra Divina Voluntad,
según la cual nos proponemos vivir y morir,
para conseguir nuestra eterna bienaventuranza.
Alabado seáis, Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo,
tres personas y un solo Dios,
que todo lo ha creado de la nada.
¡Oh gran san Carlos,
hombre bueno y justo elegido por Dios,
confiamos en tu valiosísima mediación
para alcanzar lo que pedimos,
te suplicamos nos ayudes con tus oraciones
en esta muy difícil, imposible, situación
que no podemos resolver con nuestros débiles medios.
Amén.
Rezar tres Padrenuestro y tres Avemarías
en honor a san Carlos,
y un Credo y tres Glorias a Dios Misericordioso.
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