Oh glorioso padre san Benito, servidor de Jesucristo,
lleno del amor de Dios y de los hombres,
modelo de humildad, caridad y pureza,
invencible en la fe y obediente en la Palabra
protector bondadoso de cuantos acuden a ti
ayúdanos en la lucha
y aíslanos de toda influencia maligna.
y aíslanos de toda influencia maligna.
San Benito, bienaventurado hombre de Dios,
tú que fuiste el terror de los demonios,
líbranos de sus argucias;
aleja de nosotros todos los males y pesares,
aleja de nosotros todos los males y pesares,
líbranos de falsedades, traiciones y egoísmos,
y de todo aquel que sin escrúpulos
quiera hacernos o nos desee ruinas y desgracias;
presérvanos, aléjanos de las malas lenguas
de envidias, habladurías, chismes y difamaciones.
Tú que estas lleno del Espíritu de todos los justos,
defiéndenos de quien nos mire mal,
líbranos de magia negra, de hechizos, conjuros y brujerías,
apártanos de inseguridades, riesgos y amenazas,
y de cualquier otra acción que nos cause daño,
apártanos de inseguridades, riesgos y amenazas,
y de cualquier otra acción que nos cause daño,
y que sea perjudicial para nuestras vidas,
cuida de nuestra salud de alma, cuerpo y mente.
cuida de nuestra salud de alma, cuerpo y mente.
San Benito santísimo confesor del Señor
y padre y jefe de los monjes
intercede por nosotros ante Dios Todopoderoso
y padre y jefe de los monjes
intercede por nosotros ante Dios Todopoderoso
y ruega para que nos conceda lo que ahora tanto precisamos,
danos tu santo amparo, defensa y protección
en esta situación que nos causa inquietud y desazón:.
danos tu santo amparo, defensa y protección
en esta situación que nos causa inquietud y desazón:.
(decir ahora lo que se necesita conseguir).
San Benito glorioso patriarca,
ruega por nosotros
y haz que nuestras suplicas sean escuchadas.
ruega por nosotros
y haz que nuestras suplicas sean escuchadas.
Tu que ahora gozas de la gloria y estas cerca del Altísimo
enséñanos y ayúdanos
a confiar en el Amor de nuestro Padre,
en la Fuerza de Cristo, nuestro Salvador,
y en la Presencia del Espíritu Santo, nuestro Defensor.
Amén.
Rezar tres Credos.
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