Oh gloriosa Santa Rita,
obediente, sencilla, virtuosa, sublime,
premiada por Dios con la Gloria
y con el don de obrar verdaderos prodigios;
y con el don de obrar verdaderos prodigios;
santa abogada de los casos desesperados,
socorredora cuando se ha perdido la última esperanza,
refugio, consuelo y salvación en el dolor:
recurro a ti con toda la confianza puesta en tu celestial poder,
para que me ayudes en este problema urgente
que me causa dolor y desesperación
Dime, oh poderosa Santa Rita,
¿no vas a pedir por mi al Señor?,
¿no me vas a conseguir lo que tanto preciso?
Tú bien sabes lo que es el martirio del corazón,
tu bien sabes lo que es sufrir y padecer
cuando todo parece perdido.
Te suplico, santa compasiva,
santa milagrosa elegida por los Cielos
intercede por mí ante el misericordioso Corazón de Dios,
y consígueme urgente solución en:
(decir con mucha esperanza lo que se desea obtener).
Tú que profesaste una gran ternura y dedicación
a tu familia, a tus allegados, a tus hermanos los hombres,
y sobre todo a los más desvalidos y necesitados,
tú que sentiste un amor profundo por Cristo crucificado,
y participaste físicamente de su Pasión,
tú que alcanzaste de Dios las gracias mas difíciles,
tú que recibiste del Cielo señalados beneficios,
aboga por mi petición y consigue sea atendida.
Santa Rita, haz que a tu ejemplo y por tu singular mediación
ame a todos los que me rodean,
y encamíname hacia la Gloria Celestial
para cantar contigo eternamente
la gloria de Jesucristo Redentor,
Él que Resucitado vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres días consecutivos.
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