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ORACION TRIDUO A SANTA RITA PARA CASOS MUY DIFICILES, DESESPERADOS, PERDIDOS

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 Por la señal...

ACTO DE CONTRICION 
 
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
en quién creo y a quien amo sobre todas las cosas,
pésame de todo corazón de haberos ofendido
con tantas y tan repetidas culpas,
porque sois infinitamente bueno y dignísimo de ser amado.
Suene ya en mi alma
el eco de vuestra voz dulcísima y todopoderosa,
para que despierte del sueño de muerte
en que la entretienen las cosas superfluas de este mundo.
Mucho os he ofendido, amado Padre mío;
haced, pues, que me arrepienta
y llore mis pasados yerros
a fin de que merezca amaros y alabaros en el Cielo.

Amén.
 
ORACION INICIAL
(PARA TODOS LOS DÍAS)
 
Oh Dios Padre que estas en los cielos, 
que con amor atiendes a los que a ti acuden, 
 que en tu infinita misericordia y bondad
siempre escuchaste las suplicas de tu sierva santa Rita,
te rogamos que por su intercesión
tengas a bien concedernos solución a esta causa perdida,
danos remedio para lo que nos resulta tan difícil, imposible,
conseguir por nuestros humildes medios humanos.

Ten piedad de nosotros en nuestras graves adversidades,
concédenos tu inestimable ayuda en nuestras necesidades,
danos auxilio en nuestro dolor y desesperación.

Porque Tu y solo Tu eres la recompensa de los humildes,
la defensa de los pobres
y la fuerza de los que acuden con confianza a ti.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

ORACIÓN FINAL
(PARA TODOS LOS DÍAS)

Ruega por nosotros, gloriosa Santa Rita
para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
 
Dios, Padre misericordioso,
que te dignaste dar tanta gracia a Santa Rita
que en lugar de odiar amase a los enemigos
y llevase en la frente y en el corazón
las señales de tu caridad y pasión,
te rogamos nos concedas
que del mismo modo perdonemos a nuestros enemigos
y contemplemos los dolores de tu pasión,
para que consigamos los premios prometidos
a los mansos y a los que lloran.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.
 
 DÍA PRIMERO
 
Por la señal..., Acto de Contrición y decir la Oración Inicial.
 
ORACIÓN DEL DIA
 
Delante de vos, ¡oh bendita abogada nuestra, Santa Rita!,
mi alma siente hoy la necesidad de invocaros,
y con gran certidumbre recurre buscando vuestro refugio
como patrona de los casos más desesperados.
Vos que tan bien entendisteis la Palabra Evangélica que dice:
«bienaventurados los pobres
porque de ellos es el reino de los cielos»,
y que os despojasteis de todas las cosas de este mundo,
desprended mi corazón del excesivo afecto
a los bienes de esta tierra que le aprisionan,
y haced que incesantemente y con firmeza de propósito
reflexione las palabras del Divino Maestro, que dicen:
«¿Qué servirá al hombre ganar todo el mundo
si pierde su alma?»  
pues como dijo san Juan Crisóstomo: 
"El desprendimiento de los bienes de la tierra,
es decir, la pobreza evangélica,
es una gran riqueza para el cielo
y un tesoro preciosísimo que nadie nos podrá quitar".
 
Rezar tres Padrenuestros, Avemaría, Gloria
y decir la Oración Final de todos los días.
 
Hacer la petición con mucha esperanza.

DIA SEGUNDO

Por la señal..., Acto de Contrición y decir la Oración Inicial.
 
 ORACIÓN DEL DIA
 
No basta, gloriosísima Santa Rita, protectora mía,
que yo camine por la senda del bien
si en él no soy perseverante.
Vos que fuisteis modelo de cristiana constancia
en practicar la entrega a los demás,
alcanzadme fuerza para que progrese
en la senda de las santas costumbres en que,
con la gracia de Dios, intento ocuparme,
procurando que la honestidad este presente en mi vida 
a fin de que se reflejen en mi alma
las palabras del Divino Maestro:
«El que perseverare hasta el fin, será salvo».
 
Pues como dijo san Agustín
"En el camino de la salvación
todos debemos correr sin volver atrás
hasta que lleguemos al término
y mantener siempre vivo el deseo de correr más".
 
 Rezar tres Padrenuestros, Avemaría, Gloria
y la decir la Oración Final de todos los días.
 
Hacer la petición confiando en la intercesión de santa Rita.

DIA TERCERO
Por la señal..., Acto de Contrición y decir la Oración Inicial.
 ORACIÓN DEL DIA
 
Aunque conozco bien,
¡oh gloriosísima protectora mía Santa Rita!,
que me es necesario despreciar
los insultos, perversidades y desaires de mis enemigos,
que con toda astucia procuran llevarme
por los caminos de su malicia,
no obstante es tan grande mi fragilidad,
que al instante me asusta ese temor vano.
Venid en mi ayuda con vuestro poderoso patrocinio 
santa Rita bienaventurada,  
para que sepa imitaros en vuestro desprecio
a los que se burlan de la doctrina de Jesucristo,
y pueda libremente decir con San Pablo:
«Yo no me avergüenzo del Evangelio».
De este modo nada será capaz de separarme del Amor de Dios.
 
 Rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria
y decir la Oración Final de todos los días.
 
Pedir con inmensa fe lo que se quiere conseguir.



 
 

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