TRES MONEDAS, TRES DESEOS
Según una antigua tradición a Jesús de Medinaceli se le hacen tres peticiones,
y siempre concede, al menos, una de ellas, por difícil que sea.
Es una antigua costumbre, heredada de padres a hijos, que desde el siglo XVII se celebra el primer viernes de marzo ante la imagen de nuestro Señor Cautivo de Medinaceli en multitud de parroquias repartidas por todo el mundo. En algunas parroquias, después del “Besa pies”, los devotos hacen sus tres peticiones y entregan tres monedas al Cristo para que Él los recompense, con su bondad y misericordia, atendiendo sus plegarias y otorgándoles su protección, en especial se le pide "que nos libre de toda clase de cautiverios", de penas, enfermedades, angustias, necesidades, trabajo,...
Esta oración puede hacerse cualquier viernes del año.
Esta oración puede hacerse cualquier viernes del año.
ORACIÓN
Jesús de Medinaceli, Rey eterno de amor y de paz,
postrado en tu presencia y con el mayor fervor de mi alma,
te pido y suplico que imprimas en mi corazón
vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad,
verdadero dolor de mis pecados
y firme propósito de enmendarme;
mientras que, con gratitud y dolor,
contemplo en tu Imagen, Cautiva y Rescatada,
la grandeza de tu Amor por cada uno de nosotros.
Señor, escucha mi oración y ten misericordia de mí:
Señor, escucha mi oración y ten misericordia de mí:
(hacer ahora con mucha fe las tres peticiones).
Yo deseo consolarte, Jesús mío,
al verte en esa actitud tristísimo
y pues las lágrimas que te son gratas
son las del arrepentimiento,
yo quiero derramarlas copiosamente
si Tú me ayudas con tu gracia para que, santificada mi alma,
sea cada vez más digno de tu inmenso Amor,
y sirviéndote en santidad y justicia todos los días de mi vida,
vaya a gozar de tu hermosa vista en el Cielo.
Amén.
Jesús Nazareno,
por vuestra Pasión, tened misericordia de nosotros.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).
Jesús Nazareno,
encended en vuestro Amor nuestros corazones.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).
Jesús Nazareno,
salvad nuestras almas redimidas con vuestra sangre.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).
Tú que vives y reinas con el Padre,
en la unidad del Espíritu Santo,
y eres Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
BESA PIES
No es devoción falsa y loca
traer besos en la boca
nacidos del corazón;
es como mejor se invoca y, a la vez,
se otorga un don.
Así dio la Magdalena
dolor y amor en su escena.
Así te damos, Señor, plegaria,
cariño y pena
en todo un beso de amor.
¡Oh, buen Jesús!. Regid y gobernad los afectos de mi corazón,
para que os sirva como a mi Dios y Señor.
Amén.
Rezar el Credo.
Rezar el Credo.
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