¡Oh gloriosa Santa Catalina!,
digna seguidora del santo de Asís,
que imitaste la Pasión de Cristo, nuestro Redentor,
en la exaltación de la piedad y en el ardor de la caridad,
e hiciste de tu vida un continuo acto de amor a Dios
y de entrega total y dedicación al prójimo,
enséñanos a seguir tus pasos
y danos fuerza para sobrellevar las penas de esta vida.
enséñanos a seguir tus pasos
y danos fuerza para sobrellevar las penas de esta vida.
Santa Catalina mujer generosa y abnegada,
no dejes de favorecernos,
continúa siendo en estos tiempos
el suave bálsamo que nos alivie
en nuestros problemas y obstáculos,
en nuestros problemas y obstáculos,
obteniéndonos con la salud del cuerpo,
la paz y la alegría nuestras almas.
Haz que en nuestros corazones se encienda, por lo menos,
una chispa de tu ardiente amor,
que arrancándonos de los lazos del pecado,
nos una más y para siempre al Señor.
Presta tu ayuda a nuestros sentimientos,
en estos momentos de amargura y desesperación,
no dejes que el amor que sentimos
sea un duro camino lleno de sufrimientos,
de dura penitencia y expiación,
por ello humildemente te solicitamos
que nos socorras en esta difícil situación:
(decir lo que se desea lograr).
Santa Catalina fervorosa,
que por tu mediación sea escuchada
nuestra desesperada petición,
danos tu consuelo y aliento en esta dolorosa situación,
intercede por nosotros para que se nos conceda
lo que con gran esperanza solicitamos.
intercede por nosotros para que se nos conceda
lo que con gran esperanza solicitamos.
Libéranos de este infortunio,
y concédenos también tu protección
aleja de nosotros todo peligro
y obtennos la gracia de merecer,
practicando la virtud y la compasión,
la gloria eterna en el Paraíso.
Amén.
Rezar tres Credos Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos
durante tres días consecutivos.
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