¡Glorioso San Benito, amado padre y protector!
modelo sublime de virtud, vaso puro de la gracia de Dios!
He aquí que yo humildemente me encuentro postrado a tus pies
para solicitar tu ayuda, para pedir tu amparo y defensa.
A ti he recurrido en los peligros que diariamente me rodean
y siempre has estado a mí lado
por eso con gran confianza hoy quiero suplicarte me libres
de falsedades, traiciones y egoísmos,
presérvame, te ruego, de todo tipo de magias,
de maleficios, brujerías y conjuros,
de envidias, traiciones, chismes y malas lenguas.
San Benito abad humilde y entregado:
quiero que seas el escudo que me guarde,
para que no sea ambicioso ni indiferente
ni con Dios ni con el prójimo.
Te suplico me obtengas de Dios los favores y gracias
Te suplico me obtengas de Dios los favores y gracias
que tanto necesito en los momentos de adversidad,
en las miserias y aflicciones de la vida.
El corazón del Padre está siempre lleno de amor,
compasión y misericordia
hacia aquellos que piden con fe
aún en los mas angustiados y difíciles problemas.
Invoco tu intercesión poderosa,
con tranquilidad y gran esperanza,
sabiendo que mis oraciones serán escuchadas
y que obtendrás para mí urgente solución
en esta situación que gravemente me afecta:
(hacer la petición).
¡Bienaventurado San Benito!
ayúdame a amar lo que tu amaste,
a practicar tus enseñanzas
y a vivir y morir como un hijo fiel de Dios,
para ejecutar la dulzura de su voluntad de amor,
y alcanzar la felicidad eterna del cielo y en la tierra.
Amén.
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Repetir la oración y los rezos durante tres días consecutivos.
Repetir la oración y los rezos durante tres días consecutivos.
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