Tesorera de las riquezas de Dios,
nuestra señora del Buen Remedio,
con tu corazón rebosando de compasión
hacia el mas desesperado;
Virgen del Buen Remedio
verdadera fuente de ayuda
y remedio de nuestras vidas,
en los días oscuros y sin esperanza
tu siempre nos acompañas
y nos recuerdas que no estamos solos
en nuestras necesidades y problemas.
¡Oh Virgen del Buen Remedio!
¡Oh Virgen madre Santísima!
Pues que Tú, Reina del cielo, tanto vales,
da remedio a nuestros males.
¿Quién podrá tanto alabarte, según es tu merecer?
¿Quién sabrá tan bien loarte, que no le falte saber?
Pues para nos valer, tanto vales,
da remedio a nuestros males.
¡Oh Madre de Dios y hombre!
¡Oh concierto de concordia!
Tú que tienes por renombre,
Madre de misericordia,
Tú que amorosamente das compensación
a nuestras necesidades,
que con entrega y afán
resuelves nuestras preocupaciones,
no nos dejes sin paliar
todo lo que aflige a nuestros corazones,
¡oh Madre querida!, oh Virgen del Buen Remedio,
tú que eres la gran mediadora
estas dificultades ayúdanos a solventar:
(pedir con fervor lo que se quiere conseguir).
pues para quitar discordia, tanto vales,
da remedio a nuestros males.
Tú que amorosamente das compensación
a nuestras necesidades,
que con entrega y afán
resuelves nuestras preocupaciones,
no nos dejes sin paliar
todo lo que aflige a nuestros corazones,
¡oh Madre querida!, oh Virgen del Buen Remedio,
tú que eres la gran mediadora
estas dificultades ayúdanos a solventar:
(pedir con fervor lo que se quiere conseguir).
Tú que por gran humildad,
fuiste tal alto ensalzada,
que a par de la Trinidad,
Tú sola estás asentada;
y pues Tú, Reina sagrada, tanto vales,
da remedio a nuestros males.
Así sea.
Rezar la Salve y tres Avemarías.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
Rezar la Salve y tres Avemarías.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
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