Glorioso protector san Cipriano,
te ofrezco, querido abogado mío, el culto y la honra
que hoy se te tributa en todo el universo,
y te doy gracias por los señalados favores
que he recibido del Cielo por tu poderosa intercesión.
¡Oh Bendito San Cipriano!,
te ruego me preserves de todos los males y peligros,
detén y persuade a los que atenten contra mi vida,
aleja y llena de confusión a mis enemigos
y mantenme eternamente triunfante sobre ellos...
Virtuosísimo san Cipriano
hoy solicito tu especial ayuda
para que eleves mis peticiones al Altísimo
te ofrezco, querido abogado mío, el culto y la honra
que hoy se te tributa en todo el universo,
y te doy gracias por los señalados favores
que he recibido del Cielo por tu poderosa intercesión.
¡Oh Bendito San Cipriano!,
te ruego me preserves de todos los males y peligros,
detén y persuade a los que atenten contra mi vida,
aleja y llena de confusión a mis enemigos
y mantenme eternamente triunfante sobre ellos...
Virtuosísimo san Cipriano
hoy solicito tu especial ayuda
para que eleves mis peticiones al Altísimo
e intercedas con ardor ante Él
y me conceda alivio y solución,
en este difícil problema que tanto me afecta:
y me conceda alivio y solución,
en este difícil problema que tanto me afecta:
(pedir lo que se desea conseguir).
San Cipriano haz que lleguen mis suplicas al Señor,
y consigue que sean concedidas.
Tú que sufriste la angustia de la injusticia
de este mundo lleno de avaricia,
el odio de los necios, que a todos tratan con desprecio,
la burla de los soberbios, que ufanos se creen amos,
y de sí mismos son esclavos,
y, por amor a nuestro Señor,
les correspondiste con perdón
dame la fuerza necesaria para imitarte
y para servir a Jesús con amor y alegría
todos los días de mi vida y alcanzar la salvación eterna.
y, por amor a nuestro Señor,
les correspondiste con perdón
dame la fuerza necesaria para imitarte
y para servir a Jesús con amor y alegría
todos los días de mi vida y alcanzar la salvación eterna.
Amén.
San Cipriano pon por mi tu mano,
en mi desconsuelo no me dejes caer al suelo,
y levanta mis humildes ruegos al cielo.
San Cipriano pon por mi tu mano,
en mi desconsuelo no me dejes caer al suelo,
y levanta mis humildes ruegos al cielo.
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
No hay comentarios