¡Oh Santa Marta dichosa!,
mi santa Marta milagrosa
me acojo a tu amparo y protección
entregándome a ti en este día,
para que me ayudes en mi tribulación,
para que me concedas solución
a los problemas amorosos
que afectan grandemente a mi vida...
Santa Marta bendita confío en tu poder
y se que me darás feliz remedio a mis penas,
para que me concedas solución
a los problemas amorosos
que afectan grandemente a mi vida...
Santa Marta bendita confío en tu poder
y se que me darás feliz remedio a mis penas,
y en prueba de mi gran afecto
y seguro agradecimiento,
prometo serte fiel seguidor,
rezarte más a menudo con fervor
y me ofrezco para propagar tu devoción.
Consuélame en mi pena y amargura,
te lo suplico por la inmensa dicha
con que se alegró tu corazón
al hospedar en tu casa de Betania
a Jesús nuestro Único Salvador;
intercede por mí en este momento de aflicción
para que conserve siempre en mi corazón
a nuestro Dios Padre Creador,
para que viva continuamente en su gracia
y rechace toda ofensa contra El con ardor,
para que sean mis penas de amor remediadas
y en especial esta que ahora me atormenta:
(hacer la petición).
Te suplico me ayudes a vencer las dificultades
con la misma fortaleza,
por tesón y el poder de la Cruz,
con que venciste,
por tesón y el poder de la Cruz,
con que venciste,
al dragón que tienes rendido a tus pies,
te suplico me atiendas y ayudes,
no desoigas mis súplicas ardientes
para que pueda seguir siempre adelante
sin amarguras que me atormenten.
Así sea.
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