¡Oh San Martín, hermano mío!
¡ Atiéndeme!
En mis penas y tribulaciones, consuélame.
En mis peligros y adversidades, ayúdame.
En mis flaquezas y tentaciones, protégeme.
En mis dolencias y enfermedades, socórreme.
San Martín te ruego, dame todo lo que preciso,
¡Oh benigno y compasivo hermano mío!,
¡óyeme!:
en las angustias de mi pobreza, confórtame,
en los quebrantos de mi infortunio, sálvame,
en mis agobios y desalientos, ampárame,
en las angustias de mi pobreza, confórtame,
en los quebrantos de mi infortunio, sálvame,
en mis agobios y desalientos, ampárame,
en mis dificultades sentimentales auxíliame,
intercede bendito san Martín
para que el Señor Misericordioso
me ayude en lo que hoy tanto preciso:
(hacer la petición).
Milagroso san Martín de Porres,
por la caridad que demostraste
y por la merecida gloria que hoy gozas en el Cielo,
concédeme lo que con esperanza solicito.
Glorioso hermano Martín,
ahora y siempre con tu ejemplo,
ahora y siempre con tu ejemplo,
enséñame a tomar cada día mi cruz,
y alcánzame la gracia divina y la gloria del cielo.
y alcánzame la gracia divina y la gloria del cielo.
Amén.
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